Una crisis de salud pública pero también de moralidad y civismo

Michael Sandel tiene mucho que decir y sabe cómo decirlo. Su mensaje no es complaciente, ya lleva tiempo preocupado por las trampas de la meritocracia, la globalización, el pensamiento neoliberal, la tecnocracia. No se trata de una búsqueda romántica de igualdad, sino del interés genuino en que el conjunto de la sociedad sea capaz de apreciar la diferencia entre valor social y valor económico.

Sandel ha participado en la II edición del Foro TELOS, que organiza la Fundación Telefónica. La cuestión es que, según Sandel, en este tiempo hemos visto que sin personal sanitario, trabajadores industriales, repartidores, mozos de almacén, dependientes, camioneros y un largo etcétera saliendo de sus casas a trabajar, la vida de una ciudad, de un país, puede congelarse.

Talento, ayuda y suerte

La meritocracia parte de la idea de que, en igualdad de condiciones, los que triunfan son los mejores. Para Sandel el problema está en que nadie pone en duda la promesa de que «si te esfuerzas conseguirás el éxito».

El mensaje es alto, claro, directo: hay que valorar a la gente por el aporte que haga al bien común. Revisa los temas más relevantes y la entrevista completa via YouTube a continuación.

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